jueves, 9 de agosto de 2012

DIA DE MUERTOS EN MICHOACAN

2 DE NOVIEMBRE
La cultura de un pueblo está basada en sus costumbres y tradiciones, la tradición del día de muertos representa una actitud específicamente mexicana ante la muerte, este día 2 de Noviembre "Día de los Difuntos", es un día consagrado a los muertos queridos.
El día de muertos es una tradición que nos han heredado los antiguos mexicanos, y es eminentemente mexicana.
Es extraña y muy característica, la idea, todavía arraigada entre una gran mayoría de mexicanos, de que en el más allá se la licencia a los difuntos para visitar a sus parientes que se han quedado en la tierra, un huésped ilustre, a quien se ha de festejar y agasajar en la forma más atenta.

Dentro de las costumbres Aztecas, al fallecer una persona, le doblaban las piernas en actitud de sentado, afirmaban brazos y piernas atándolos firmemente, en un lienzo acabado de tejer ponían el cuerpo al cual le ponían en la boca una bella pieza de jade que era el símbolo de su corazón, y tendría que darlo a los dioses en su camino a Mictlán, la residencia de los muertos, enseguida cosían el lienzo con el cadáver dentro y ataban encima un petate.
En una gran plaza alejada de propósito, preparaban una pira funeraria y situaban encima el cadáver rodeado de las cosas que poseyera en vida: su escudo, espada, etc.
La viuda, la hermana o la madre preparaba tortillas, frijoles y bebidas.
Un sacerdote debía comprobar que no le faltara nada y al fin prendían fuego y mientras las llamas ardían, los familiares sentados aguardaban el fin, llorando y entonando tristes canciones.
Las cenizas eran puestas en una urna junto con el jade.
En el mundo Azteca del más allá había 13 cielos y 9 infiernos.
Cada uno de los que morían iban a dar según la ocupación que hubiera tenido en vida, todos tenían un más allá de acuerdo con lo que hicieron.
Los no clasificados o que morían de muerte natural, iban a Mictlán y sus almas erraban por altas montañas, sufriendo frío y calor hasta alcanzar la mansión del señor de la muerte.
En el Mictlán había dos dioses de la muerte: el señor Mictlantecuhtli y la señora Mictecacihuatl.
Cuando las almas llegaban al séptimo infierno, como prenda de buena conducta debía dejar la pieza de jade que los vivos habían puesto en su boca.
Al terminar el viaje, quedaban situados en el noveno infierno.
Los Aztecas creían ser inmortales y la muerte no era más que una forma nueva de vida.
¿QUE HACIAN LOS AZTECAS AL FALLECER UNA PERSONA?
¿CUANTOS CIELOS E INFIERNOS HABIA EN EL OTRO MUNDO AZTECA?
¿QUE SUCEDIA CUANDO LLEGABAN SÉPTIMO INFIERNO?


 http://www.diademuertos.com/


http://www.sanmiguelguide.com/dia-de-muertos.htm/






NOCHE DE MUERTOS EN MICHOACAN

El ritual de velación el día de muertos, constituye una de las manifestaciones religiosas por excelencia. Durante la noche del 1 de noviembre, llevan hasta el lugar donde yace la tumba de sus antepasados, la ofrenda símbolo de recuerdo y presencia a la memoria de sus seres fallecidos; así que, quienes conforman el evento y la representación, lo hacen con profundo respeto, de veneración a los seres que materialmente ya no existen, y al recuerdo de lo que fueron. La velación ha tenido un profundo arraigo en varios pueblos de Janitzio, Jarácuaro, Tzintzuntzan, Ihuatzio y Tzurumútaro localizadas dentro de la región del Lago de Pátzcuaro.

El ambiente de Janitzio y de los demás poblados en la víspera del día de muertos es de gran fiesta, hasta que empieza el conjuro mágico de los sonoros bronces de las campanas, las almas de ultratumba se presentan y los vivos se congregan ante los despojos mortales de los desaparecidos. Negras siluetas van apareciendo por doquier. Llenas de amor van llegando almas piadosas con las ofrendas, cortan flores, llevan dulces, consagran alimentos como: panes y frutos, etc. Con ellas erigen un altar sobre la tumba y se sientan resignadas a contemplar las llamas de los cirios y murmuran oraciones por sus muertos. A intervalos se arrodillan ante la cruz que preside el rito, y quedan pensativos como evocando a los difuntos añorando su presencia.

Admira las coloridas ofrendas, respira un toque de misticismo del peculiar incienso y deambula por los pasillos y calles de estos pueblos para recordar una de las tradiciones más respetadas y celebradas en nuestro país.


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¿CUAL ES TU OPINION REFERENTE A ESTA TRADICION?








LA TRADICION DEL DIA DE MUERTOS

GUELAGUETZA

La Guelaguetza es simplemente la festividad más importante en Oaxaca. Es la reunión de las siete regiones del estado en el Cerro del Fortín dos lunes de julio en la fiesta dancística mas colorida de todo el país.
Los inicios de la Guelaguetza datan de la conquista Mexica en Oaxaca. Los Mexicas veneraban a la diosa del maíz tierno Xilonen. Hoy, la festividad es dedicada a la diosa del maíz Centeotl.
Guelaguetza significa compartir o regalar. También significa intercambio de regalos y servicios. Este intercambio es un lazo muy fuerte entre la gente de las comunidades y entre las familias.
La Guelaguetza es conocida también con el nombre de Lunes del Cerro porque se celebra en la cumbre del Cerro del Fortín, un lugar con vista espectacular a la ciudad de Oaxaca y sus alrededores.
En algunas comunidades Guelaguetza significa Ayuda entre sus habitantes. De hecho, en algunos pueblos muchas fiestas como quinceañeras, bautizos o cumpleaños, la gente los organiza por medio de donaciones en dinero, música, bebidas, comida, y muchas otras cosas obsequiadas como Guelaguetza, y así comparten costos y trabajo para tener grandes fiestas.
Guelaguetza es una palabra zapoteca que tiene un alto sentido de participación y cooperación, es un don que no es obligatorio, solo el deseo de cooperar con otros.
Las siete regiones que se reunen en la Guelaguetza son: Valles Centrales, Sierra Juárez, La Cañada, Tuxtepec, La Mixteca La Costa, y el Istmo de Tehuantepec.
Cada región presenta lo más valioso de sus tradiciones y herencia cultural a través de danzas, música, canciones y trajes típicos. Al final de cada participación se regala al público sombreros, frutas, comida, artesanías, entre otras cosas.
Los bailables de la región del Valle son la Danza de la Pluma y el Jarabe del Valle. De la Sierra Juárez los Sones Serranos y el jarabe de la Botella. De Tuxtepec la sorprendente Danza Flor de Piña con sus más de veinte hermosas mujeres que bailan energeticamente hombro con hombro en una sincronía llena de movimiento y color. De Huautla de Jiménez los Sones Mazatecos. Pinotepa presenta bailables como Las Chilenas, La Malagueña y el Pandero. Huajuapan de León presenta Jarabe Mixteco, otro bailable lleno de movimiento y energía entre una pareja. El Istmo de Tehuantepec presenta La Sandunga y La Tortuga. Ejutla presenta El jarabe Chenteño y El Palomo. Al cierre de la Guelaguetza se presenta uno de los bailables más representativos de Oaxaca, la Danza de la Pluma. Este bailable folclórico es ejecutado por hombres con grandes penachos coloridos, también pesados. Los penachos se decoran con pequeños espejos, y el algunos casos, con imágenes religiosas.




Música en La Guelaguetza

Un dato sorprendente es que cada región lleva su propia banda de música. por supuesto, se toca música en vivo durante todo el evento. La mayoría son bandas de viento y tocan sus piezas mientras los bailarines presentan lo mejor de su región.
Guelaguetza es tratar amablemente a la gente. Hay lugares como Zaachila donde la Guelaguetza es una fiesta de toda la comunidad. En esta pequeña población se organiza una Guelaguetza propia en el sitio arqueológico, y todo es gratis: los refrescos, la entrada, los tamales, el pan, las cervezas, y los asientos (sobre el suelo).
La Guelaguetza, máxima expresión artística y tradicional de Oaxaca, una impresionante reunión de gente, música, bailes, herencia de cada rincón del mosaico cultural de este estado, un evento que dejará un huella profunda en aquel que tenga la oportunidad de vivirlo.

¿QUE ES LA GUELAGUETZA?
¿EN CUAL ESTADO SE ORIGINÓ?
¿CARACTERISTICA PRINCIPAL DE LA MUSICA EN LA GUELAGUETZA?









miércoles, 8 de agosto de 2012

MUSICA TIPICA DE MEXICO

MUSICA TIPICA DE MEXICO.


Como toda la cultura del país, la (música de México) es fruto del mestizaje que se dio entre las tradiciones (Europa/europeas), americana y africana, entre otras. La música mexicana es sumamente variada e incluye diversos estilos determinados por la región geográfica de proveniencia, así por las diferentes épocas de desarrollo.



Muchas de las canciones más famosas y tradicionales de México son conocidas en todo el mundo, aunque el origen mexicano de esas composiciones a veces no es claro para quien no está familiarizado con la cultura mexicana. Algunos ejemplos de canciones mexicanas famosas más allá de las fronteras del país son: "Bésame Mucho", "Cucurrucucú Paloma", "Amor, Amor, Amor", "Solamente una vez", "Somos novios", "Guadalajara", "El Rey", "Amorcito Corazón" y algunas más. Se ejecutan varios tipos de instrumentos musicales (algunos poco usados) de origen indígena (huehuetl, teponaztli) o mestizo (guitarrón, marimba), además de los europeos, que son muy populares.
El mariachi es originario del occidente de México, específicamente de los estados de Nayarit, Colima y Jalisco, que se disputan su paternidad. Lo cierto es que en un principio, el mariachi era una orquesta popular e indígena, y su indumentaria nada tenía que ver con la del charro (es decir, el traje de los ricos hacendados ganaderos) e interpretaban los "sones de mariachi". Una nota interesante es que estos conjuntos musicales arribaron a la Ciudad de México antes que a la capital de Jalisco. A partir de la primera década del siglo XX comienzan a transformarse: visten el traje de charro (mismo que ya usaban las orquestas típicas desde el Porfiriato), y amplían su repertorio con piezas de diferentes regiones de la República: sones abajeños, jarabes, corridos, huapangos y canciones bravías, al estilo de Lucha Reyes. También añadieron la trompeta como instrumento imprescindible.




La música de marimba es la música interpretada ya sea por una, dos o más personas (un ejecutante en el área de sonidos graves o bajos) o por una orquesta de marimbas, a la que se agrega bajo eléctrico o contrabajo, batería y un instrumento de aliento. Su repertorio tradicional es de sones y canciones del sureste, además de otras formas musicales típicas del país.






COMIDA TIPICA DE MEXICO.


COMIDA TIPICA DE MEXICO

EL ENCUENTRO DE LOS DOS MUNDOS GASTRONÓMICOS.

INGREDIENTES Y USOS ESPAÑOLES
Una vez consumada la conquista del imperio azteca, se inició toda una corriente migratoria de españoles hacia México. Hombres y mujeres jóvenes vinieron en búsqueda de mejores condiciones de vida y por lo general las lograron. En los barcos que realizaban el crucero trasatlántico, con duración de varios meses, los colonos traían diversas semillas para iniciar cultivos agrícolas en la Nueva España, principalmente trigo y otros cereales para hacer pan, como avena, centeno y cebada. Por supuesto, entre las varias hortalizas no faltaban ajos y cebollas, y en los mismos navíos venían también animales de corral vivos, desde gallinas y cerdos hasta ganado mayor, incluyendo asimismo cabras y borregos. Las reses fueron traídas con el doble objeto de abasto de carne y la producción de leche. Desde luego también se trajeron numerosos caballos, pero no con fines alimenticios, sino de trabajo y militares.
De seguro que el trigo, el cerdo y los lácteos fueron las aportaciones españolas al mestizaje culinario más significativas. La sabrosa carne y sobre todo la manteca del animal para freír alimentos —arte gastronómico desacostumbrado hasta entonces en México—, de la mano con cremas y quesos, dieron lugar a maravillosos platillos al sumarse a los autóctonos maíz y frijol, sazonados con variados ingredientes, de manera relevante el chile. Tales son nuestros ricos y numerosos antojitos y otros guisos aún más elaborados.
Para decirlo con palabras metafóricas de Salvador Novo:
Consumada la Conquista, sobreviene un largo periodo de ajuste y entrega mutuos: de absorción, intercambio, mestizaje: maíz, chile, tomate frijol, pavos, cacao, quelites, aguardan, se ofrecen. En la nueva Dualidad creadora —Ometecuhtli, Omecihuatl—, representan la aparente vencida, pasiva, parte femenina del contacto. Llegan arroz, trigo, reses, ovejas, cerdos, leche, quesos, aceite, ajos, vino y vinagre, azúcar. En la Dualidad representan el elemento masculino. Y el encuentro es feliz, los esponsales venturosos, abundante la prole. Atoles y cacaos se benefician con el piloncillo y la leche. (Cocina mexicana)
Los españoles trajeron y aclimataron verduras y hortalizas: coles, chícharos, espinacas, rábanos, zanahorias, berenjenas, betabeles, pepinos, lechugas, alcachofas, acelgas, perejil y cilantro, y calabazas de variedades más pequeñas que las mexicanas. Además de los cereales ya mencionados, también trajeron otros granos, como garbanzos, habas y lentejas; frutas, como melones, higos, dátiles, nueces, almendras, avellanas y variados cítricos: naranjas, limones y toronjas; plátanos procedentes de las islas Canarias, con origen más remoto, quizás africano o asiático.
Introdujeron aquí los iberos el cultivo de la caña y el consumo de su azúcar, basado aquél en la mano de obra de esclavos comprados en África. Tan bárbara costumbre dio lugar a nuestra sangre negra, que constituye la tercera raíz del pueblo mexicano.
Por supuesto que trajeron vides y olivos (por más que había restricciones legales para hacerlo, impuestas por la Corona española que deseaba mantener allá el monopolio productivo de esos cultivos mediterráneos). Así hubo en México algunos vinos locales —aunque la mayoría eran importados—, uvas, pasas, vinagre, aceite de oliva y aceitunas.
También trajeron la cerveza y la técnica para fabricarla a partir de cereales, pero el pueblo mexicano se mantuvo pulquero. Por lo que respecta a licores destilados, apenas a partir del siglo XVI se empezaron a practicar en España tales procesos, por lo que a México llegaron aún más tarde.
Proveniente de Asia y llevado a España por los árabes, nos llegó el arroz, tan arraigado en nuestra dieta cotidiana.
Muchas especias y yerbas de olor de la India y de otros orígenes, fueron parte del bagaje español en su inmigración a México: pimienta blanca y negra, canela, mostaza, azafrán, albahaca, anís, mejorana, jenjibre, romero, orégano, menta y nuez moscada, entre otras. Se cree que las especias ayudaban a disimular malos olores e incluso a evitar descomposición de los alimentos.
Los españoles aportaron al mestizaje técnicas de conservación como los embutidos. Así, desde el mismo siglo XVI, ya eran de renombre los jamones, tocinos y chorizos de Perote y de Toluca, fama bien ganada que hasta hoy mantienen. Otras técnicas fueron el secado y cristalización de frutas y asimismo el prepararlas en conserva, con almíbar a base de azúcar o piloncillo.

Maíz, frijol y chile:
común denominador
de las cocinas de México


Desde una pedante posición primermundista y con nulos conocimientos nutricionales, suele criticarse nuestra dieta popular de tortillas, frijoles y chile. Aunque es obvio que el consumo de carnes, frutas y otros productos enriquece cualquier régimen alimenticio, en todo caso es equivocado el enfoque peyorativo de la trilogía que sustenta a nuestro pueblo. El maíz de las tortillas, como otros cereales, aporta los carbohidratos y así las calorías que se traducen en energía; también tiene proteínas, aunque los aminoácidos que las componen tienen limitaciones en su digestibilidad... pero esperemos al tercer elemento. El frijol es una leguminosa que aporta mayores cantidades de proteína que los cereales y con una mejor calidad en sus aminoácidos, aunque algunos de ellos también tienen, en principio, una baja asimilación... y aquí entra en acción el tercer elemento de nuestra dieta popular: el chile. Resulta que este fruto no sólo es riquísimo en vitaminas (es el vegetal con mayor concentración de ácido ascórbico que se conoce), sino que además, y sobre todo, provoca una alta digestibilidad de las proteínas del maíz y del frijol. Es decir, el trinomio no es "maíz más frijol más chile, sino "maíz más frijol por chile", si se nos permite esta figura algebraica. De manera que el chile no es para los mexicanos solamente un complemento alimenticio, sino un multiplicador nutricional. Esto lleva a reflexionar (por enésima vez, como en tantos temas) en que la naturaleza es muy sabia. Y habría que reiterar que sabios fueron nuestros antepasados prehispánicos. Como quiera que sea, con base en estos tres elementos se desarrollaron culturas tan avanzadas como la maya, la zapoteca, la azteca, entre otras civilizaciones prehispánicas.
* Nuestro cereal madre. El universo del maíz.
* Frijol: la leguminosa cotidiana
* El chile: fruto/especia nacional
¿ESPECIAS Y YERBAS QUE NOS VIENEN DE ESPAÑA?
¿QUE TRANSPORTABAN EN LOS BARCOS A AL NUEVA ESPAÑA?
¿QUE IMPORTANCIA TIENE PARA NOSOTROS EL MAIZ, EL CHILE Y EL FRIJOL?




















BAILES FOLKLORICOS DE MEXICO


BAILES FOLKLORIKOS DE MEXICO


La danza de los pueblos de México tiene un conocimiento sagrado hacia los fenómenos naturales, deidades, seres vivos y la cotidinidad de la vida. La música o el sonido de algún objeto acompañan el movimiento corporal del ser humano para expresar su sentir por el movimiento de su cuerpo.



La Danza del Venado es una danza ritual celebrada por los indios yaquis y mayos de los estados mexicanos de Sonora y Sinaloa. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores).



Durante la colonia los hacendados españoles y criollos realizaban magníficas fiestas para el Carnaval; a estas fiestas les estaba negado el acceso a los mestizos e indígenas. Durante las fiestas los más ricos hacían un alarde de riqueza utilizando ropas recargadas de adornos y telas.



A manera de sátira las castas segregadas comenzaron a realizar disfraces y celebraciones para parodiar a los blancos; para ello utilizaron máscaras rosadas con un mentón muy prominente (para no ser reconocidos), trajes a imitación de los suntuosos utilizados por los blancos con una exagerada ornamentación de espejos, cuentas y chaquiras así como sombreros cónicos. Entre las danzas más destacadas están la de los chinelos en Morelos, los parachicos en Chiapas y los carnavales de Tlaxcala.



Durante la colonia el jarabe se fue propagado por buena parte del occidente, centro y sureste de México. La razón de que se haya impuesto este nombre tanto al baile como a la danza que lo acompaña es incierta. Se ha propuesto, por ejemplo, que se trate de una palabra de origen árabe con la que se designa felicidad o fiesta. También se ha planteado la posibilidad de que el nombre del género provenga de su carácter de mezcla de varios aires musicales en una sola pieza.



Los carnavales son otra herencia cultural europea con una sincretismo de hispanidad e indigenismo muy marcado, los carnavales fue la expresión popular de comparsas y música pagana para manifestar el sentimiento del pueblo antes de comenzar las celebraciones de la Semana Santa; así, se muestran las raíces prehispánicas en el Carnaval de Tenosique en Tabasco, la imagen del rostro español se muestra en las danzas coloniales y comparsas carnavalescas de chinelos en Morelos, huehues en Tlaxcala y de parachicos en Chiapas. Desde el año de 1849 se celebra el Carnaval de Chimalhuacan uno de los más antiguos del país. Otros carnavales mexicanos de gran importancia son: el Carnaval de Tlaxcala que destaca por sus elementos hispánicos e indígenas.4



De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi. Existen otros jarabes mexicanos como el jarabe michoacano, el jarabe guerrerense, el jarabe mixteco o el jarabe mazahua.



En el porfiriato llegan ritmos provenientes de Europa como las polkas y mazurcas bailadas en Polonia y la antigua Checoslovaquia que se adaptan al baile popular de los norteños de México, en la peninsula de Baja California se bailan los chaveranes que provienen de Arkansas en los Estados Unidos. El vals que llegó de Austria y se propagó entre la sociedad mexicana de la época adquiriendo una identidad propia en este país.La danza de los pueblos de México tiene un conocimiento sagrado hacia los fenómenos naturales, deidades, seres vivos y la cotidinidad de la vida. La música o el sonido de algún objeto acompañan el movimiento corporal del ser humano para expresar su sentir por el movimiento de su cuerpo.

¿CON LO LEIDO ANTERIORMENTE QUE ES EL SINCRETISMO?
¿CUAL ES EL CARNAVAL MAS FAMOSODE MEXICO?
¿QUE SIGNIFICADO TIENE LA DANZA DEL VENADO?
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http://nidodemave.webcindario.com/bailes.html











didactica


DIVERSIDAD CULTURAL MEXICANA (COSTUMBRES/TRADICIONES)


hola compañer@s, les presento este blog donde presento mi trabajo sobre las tradiciones y costumbres que tenemos todos los mexicanos y nos identifican como una nacion y nos clarifica mas nuestras rices en torno a nuestra cultura y las caracteristicas que conlleva esta... conoceremos algunas tradiciones unicas de nuestro pais y que en el mundo nos ayuda por su folklor y su esencia mexicana. espero y les agrade...







LA DIVERSIDAD CULTURAL DE MÉXICO

La principal consecuencia de la Conquista de México consumada por los españoles en 1521 fue el mestizaje. Esta mezcla se dio en muy diversos aspectos: desde el más evidente del mestizaje racial, hasta muchas variantes del que podríamos llamar mestizaje cultural, de manera particular el que se refiere a las cocinas. En esta materia alimenticia no hubo conquista sino unión, matrimonio, suma y multiplicación.
Para comprender los alcances del mestizaje gastronómico hay que tener presente que cada uno de los dos elementos fundamentales —el indígena y el español— en realidad era un cúmulo de conocimiento más allá de lo azteca y lo ibero. La cocina española trajo a México buena parte de las tradiciones culinarias europeas, con una importante dosis de hábitos provenientes del norte de África; hay que recordar que apenas 30 años antes de la conquista de México, España a su vez había concluido ocho siglos de permanencia árabe o mora en su ámbito peninsular.
Por su parte, el territorio que hoy conocemos como México cobijaba a muy diversos grupos indígenas perfectamente diferenciados entre sí, no sólo por sus variados elementos culturales, como son el atuendo tradicional, la vivienda, las costumbres religiosas o la cocina, sino por algo más tajante y evidente: el idioma.
Cabe recordar que, a finales del siglo xx, nuestro país sigue siendo uno de los principales del planeta por lo que se refiere a su diversidad cultural indígena. Cuando una cultura se empieza a perder o diluir, lo primero que comienza a desaparecer es la lengua propia; por ello, la permanencia del idioma autóctono es el mejor indicador de la sobrevivencia cultural de un pueblo, con sus rasgos originales. Pues bien: a dos años del cambio del milenio, la India es el principal país del mundo por cuanto al número de sus idiomas indígenas vivos, con la cifra de 72 (sin considerar las variantes dielectales). México está en segundo lugar en el orbe con 62 idiomas, en pleno 1998. Para sopesar la importancia de esa posición nuestra, conviene anotar que China tiene el tercer lugar con 48 lenguas y la que fue la Unión Soviética tenía el cuarto lugar con 35. Todas estas cifras no son meras disertaciones lingüísticas; reflejan algo más trascendente, como es la supervivencia pasmosa de cultura ancestrales; en el caso mexicano, la mayoría de las culturas indígenas son de muchos siglos de antigüedad, algunas hasta de milenios.
Lo anterior quiere decir que México es una potencia mundial en materia de culturas populares y una de las manifestaciones más importantes de la cultura es la cocina de los pueblos.
Nuestra diversidad cultural, pluriétnica, no podría ser un fenómeno repentino: es el desenlace actual de nuestra historia antigua. Aunque no es posible precisar alguna cifra de manera corroborada, se puede afirmar que en aquellos años de la conquista de Tenochtitlan , de seguro había en México más de cien grupos étnicos diferenciados; naciones indias, les llamban entonces. Cada etnia tenía sus propias costumbres gastronómicas, si bien con algunos patrones o troncos comunes que eran —y siguen siendo— el maíz , frijol y el chile.
El mestizaje gastronómico se inicia en 1521 con la caída de la ciudad de México a manos de los españoles y va desarrollándose después a lo largo de tres siglos, a la par que avanzan las fuerzas militares y religiosas de los conquistadores hacia el sur, el occidente y el norte de esta metrópoli. Hay que recordar que, ya entrado el siglo XVIII, apenas se lograba la conquista, allá por lo rumbos de Sonora y las Californias.